Sentimientos encontrados

Hoy es un día raro para mi. 

Mi pequeña, mi bebé, la primera de mi "linaje" cumple 15 años. Y no puedo estar más orgullosa de ella. Aunque tenga esa boca que tiene. Porque es una niña muy especial que brilla y espero que ese brillo dure para siempre, como mi amor por ella. "Sempiterno"

Quince años tiene mi amor (como decía la canción) y es una mujercita ya. ¿Y eso qué significa? Que me estoy haciendo mayor. 

Hoy me siento muy muy mayor. Y no por el cumpleaños de mi hija sino porque la realidad ha vuelto a poner frente a mi lo etérea que es la vida. Cuando eres joven piensas que vas a vivir para siempre. Luego, conforme vas haciéndote mayor (a mi me pasó unos meses después de cumplir los cuarenta) un día te das cuenta de que, con suerte, ya has "consumido" la mitad de tu vida. Y de repente, te das de bruces con la realidad. Amigos, familiares o conocidos de pocos años más que tu, o incluso algunos menos, desaparecen de un día para otro dejando solo un vacío inmenso y una sensación de caducidad, de desamparo, de inseguridad que unas horas, unos días antes no tenías. Y te planteas tu vida y como la estás viviendo. Y te hace querer cambiar algunas cosas: vivir al día, estar menos enfadado, disfrutar de las pequeñas cosas y olvidarte de las superfluas. Y ahí llega la frustración, la sensación de soledad y la incertidumbre porque... ¿Cómo se hace eso? ¿Cómo reducimos las marchas del tren de la vida? ¿Cómo salir de la vorágine del estrés, del trabajo, del día a día sin dejar de lado tus responsabilidades? ¿Cómo respirar profundo y conseguir darle importancia únicamente a aquellas cosas que son importantes?

No lo sé, la verdad es que no tengo respuesta a estas pregunta pero mañana intentaré despertarme con el chip cambiado. Y seguiré madrugando para ir a trabajar, y llevando a mis hijas a todas sus actividades extra escolares, y cocinando, limpiando, y haciendo todo aquello que TENGO que hacer. Pero intentaré que entre esas cosas quede más tiempo para aquellas que QUIERO hacer y sobre todo, intentaré que la sonrisa que a veces va solo por fuera, vaya también por dentro, que lo que pago con los más cercanos, que muchas veces solo reciben de mí  malas caras o reproches, se quede para los lejanos, que CADA SEGUNDO CUENTE.

Igual ha llegado el momento de empezar a vivir. Pero vivir de verdad, sabiendo que cada momento puede ser el ultimo y sintiendo placer en cada cosa que haga. 

Y si alguien sabe cómo ayudarme a hacerlo... acepto sugerencias.. Tendré que releer mis propias palabras y aunque ya no soy un niño, "disfrutar de mi infancia"